¿Cómo se afeitaban los hombres antes de la invención de las cuchillas? Te contamos la historia del afeitado hasta la actualidad.
Una de las grandes curiosidades del afeitado gira en torno a su origen. Porque, ¿cómo podían los hombres afeitarse en un mundo donde no existían las cuchillas ni la espuma? En la antigüedad los hombres también se afeitaban, salvo que el proceso era mucho más rudimentario y doloroso.
Según los expertos, los egipcios fueron los primeros en concebir el afeitado como un ritual masculino. Utilizaban herramientas como piedras de sílex y conchas marinas afiladas a modo de antiguas cuchillas. Además, la primera versión de las maquinillas actuales fueron concebidas como cuchillas de sílex hace 30.000 años. Sin embargo, el descubrimiento del metal supuso un cambio radical en la forma de concebir el afeitado.
Las primeras cuchillas de afeitado de la historia
En el año 3.000 a. C, el uso del metal permitió inventar las primeras cuchillas de cobre.
Los romanos fueron los primeros en utilizar esta versión rudimentaria de la maquinilla.
¿Te imaginas afeitar el cuello con un invento así?
De hecho, solían celebrarse eventos en los que los jóvenes se afeitaban por primera vez al cumplir los 21 años como ritual de transición a la vida adulta.
Durante siglos, los diferentes sistemas de afeitado desarrollados continuaron provocando cortes y heridas profundas, pero todo cambió en el siglo XVIII. En 1770, el francés Jean Jacques Perret inventó el prototipo de la actual maquinilla de afeitar a través de un seguro de madera que sostenía la cuchilla para así evitar cortes profundos.
En 1847, William Henson creó la primera cuchilla con la forma actual. Por primera vez, la hoja de corte estaba situada de forma perpendicular al mango. Este detalle cambió la forma en la que los hombres sujetaban la cuchilla y proporcionaba un mayor control del afeitado.
Finalmente, en 1895 el empresario estadounidense King Camp Gillette cambió la forma de concebir el afeitado apostando por una revolucionaria hoja desechable. Tras su comercialización, la de Gillette arrasó en el mercado, sentando las bases del afeitado que hoy todos conocemos.
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